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Si ya has tomado la decisión de convertirte en profesor o profesora de Yoga, enhorabuena; acabas de comenzar un camino fascinante y transformador.
Ahora es cuando llega la parte práctica del asunto: ¿qué tengo que hacer para ser profesor de Yoga con todas las de la ley?
Obviamente, además de conocer los pasos a dar para obtener un título oficial de instructor de yoga, debes asegurarte de qué eliges la formación más adecuada para ti.
Hatha, Yin Yoga, Vinyasa Yoga… la oferta es tan abundante, sobre todo tras el boom de muchas empresas que han salido a la palestra tras el COVID y la creciente demanda de yoga online, que es difícil elegir y acertar.
2 Factores Clave en la elección de la Formación de Profesorado de Yoga
El profesor de Yoga
Este es el primer factor a considerar. Incluye tener muy clara la siguiente información sobre tu profesor/a
- Dónde se ha formado, con quién y hace cuánto tiempo.
Esa información debería estar claramente expuesta en su curriculum personal o recogida como información importante de la formación.
- Cuánto tiempo lleva dando clase de Yoga y formaciones a profesorado.
En Yoga, al igual que en todo en esta vida, la experiencia es fundamental.
No es lo mismo un profesor que lleve un año dando clases una vez por semana que el profesor que lleva dando clases años y a tiempo completo.
- Qué estilos de Yoga puede impartir
¿Puede un profesor de Hatha Yoga impartir una formación de Yin Yoga, o de Restaurativo?
En teoría no podría ni dar clases de esos estilos, no digamos ya dar una formación.
Son estilos de yoga en apariencia sencillos lo que hace que muchos se animen a impartirlos tras recibir unas
clases o leer un libro
Pero estos estilos tienen un efecto muy particular sobre el Sistema Nervioso, una manera específica de impartirse (y todo tiene un porqué) que requieren de una formación y experiencia específica.
- Qué experiencia tiene en el formato de la formación
Al unirte a una formación de yoga online. ¿Ha dado esa escuela o profesor de Yoga la formación en formato presencial?
Para poder trasladar el conocimiento y la práctica al formato online es importante tener experiencia impartiendo clases/formaciones en vivo.
RESUMIENDO
lo importante es el profesor no tanto la escuela. La escuela puede llevar años, pero el profesorado tener un alto nivel de rotación.
De manera que analiza al detalle quién te va a enseñar.
Los títulos de yoga son todos iguales, los proporciona la Yoga Alliance, pero eso no quiere decir que el temario sea el mismo.
Cada escuela diseña el suyo. Y la manera de impartir desde la experiencia cambia mucho de un profesor a otro.
La Opinión de los alumnos
Este es el segundo factor a considerar.
Todos buscamos hoy en día referencias en Google sobre los productos y servicios que compramos.
Lo mismo ocurre con la reputación de los profesionales en el campo correspondiente.
Puedes dirigirte a Google My Business o escribir directamente en el buscador el nombre del centro de formación de yoga y el del profesor o profesora.
Ahí verás lo que opinan sus alumnos de él o ella.
Las opiniones en su mayoría serán reales y además pone la fecha en la que se puso el comentario de manera que tienes info de primera mano y actualizada.

Los distractores en el proceso de elección de la formación de profesor de Yoga
Hay otros factores que debes considerar a la hora de elegir tu curso de formación de yoga.
Muchas veces nos despistamos ante imágenes bonitas, el posicionamiento en Google o los seguidores que tienen en redes sociales.
Pero eso no es distintivo de una buena formación de yoga sino de una buena inversión en publicidad, SEO y redes.
Atrás quedó esa época en la que los estudios de Yoga eran abiertos por profesores dedicados a la práctica.
Con este boom que está experimentando el yoga en España, hay muchas empresas que se dedican a asuntos que no tienen nada que ver con el yoga y que ven esto como un negocio más e invierten en todo lo relacionado con la imagen y ventas, no tanto en contenidos de la formación ni en los formadores.
Por supuesto que no todas las empresas que hay son así.
Así que te toca hacer un poco de investigación de mercado en la que debes identificar lo que yo llamo «Distractores» y apartarlos para que no te confundan.
Los principales distractores son:
- Las imagenes perfectas de posturas en redes. Quedan muy bien pero no establecen si alguien es buen o mal profesor de Yoga.
- Las plataformas online de nueva creación que pretenden abarcar todos los segmentos y hacerlo bien en todos ellos. Debes identificar ¿cuánto tiempo llevan en el mercado, quién hay detrás, quiénes son los profesores, ¿hay opiniones de alumnos?
- Los profesores proceden de la India. El país de origen no garantiza más autenticidad ni la supuesta enseñanza tradicional.Te lo decimos por experiencia y tras haber estado muchas veces en La India.Es como pensar que todos los andaluces saben bailar flamenco y, más aún, enseñar bien a bailarlo. O que vas a ir a Valencia y todas las paellas van a estar buenísimas.
- El uso indiscriminado de palabras como “internacional, mundial, global, oficial”. Asegúrate de que lo que publicitan es cierto o por lo menos coindice con tu mismo criterio.
Una última recomendación: no tengas miedo a preguntar, llamar por teléfono para hablar con el profesor, exponer tus dudas…
Yoga es transmisión directa de la mano de un profesor/a, es experiencia.
Debes poder hablar directamente con él para decidir si te gusta, si su estilo resuena con el tuyo, si puede resolver tus dudas.
Como ves requiere algo de esfuerzo, pero una formación para ser profesor de Yoga que es un proceso transformador en el que se requiere una alta inversión de tiempo y dinero bien lo merece.
¡¡Y ten cuenta que desaprender luego cuesta mucho esfuerzo!!
Una formación de yoga puede ser un viaje transformador, apasionante y muy interesante.
Elige con cuidado y mimo quién te va a guiar en esta experiencia.