Skip to main content

Como profesores de Yoga, sea cual sea nuestro estilo, nos encontramos a nosotros mismos repitiendo consignas a nuestros alumnos a la hora de realizar cada postura de yoga concreta.

Talones abajo en Addho Mukha, pies juntos, codos hacia atrás…

Pero te has parado a pensar ¿De dónde vienen todas estas instrucciones? ¿Son útiles? ¿Tienen sentido? ¿son inamovibles? ¿Todos deben cumplirlas?

¿Qué es la alineación en Yoga?

¿Y entonces para qué está la alineación en yoga? ¿No le hacemos caso?- preguntaba una alumna el pasado fin de semana en la formación Hatha y Vinyasa 200 horas.

Y yo la respondí con otra pregunta… ¿de qué alineación hablamos?

Porque la alineación, como concepto universal, no existe.

Las personas tienen su propia alineación.

Dicha alineación es consecuencia de sus peculiaridades anatómicas y necesidades específicas (ya sea por lesiones previas, tensión en ciertas zonas, acortamiento, cirugías, estructura ósea, etc).

yoga alineacion

El peligro de buscar la alineación «ideal»

En los años 80 se popularizaron ciertas maneras de alinear el cuerpo ligadas a estilos de yoga desarrollados por un profesor, con principios diseñados para su cuerpo en concreto.

Y, queridos míos, cada uno tenemos un cuerpo distinto.

Si nuestro cuerpo se parece al de este profe y se adapta bien a estos principios estamos de “suerte”, encajaremos en el estilo y veremos “avances”.

En caso contrario o nos forzamos para encajar en esa alineación y nos lesionamos o acabamos abandonando la práctica porque “el yoga no es para mí, llevo x meses practicando y no mejoro”.

Por tanto, hay estilos que han popularizado una alineación “ideal” en la que todos debemos encajar y si no lo haces, ¿cuál es el problema?: que eres un principiante, como me decía una alumna.

Lo primero que pensé es que me da igual que se me etiquete como principiante, pero lo preocupante es que parece ser que si te consideran principiante, te marginan y no te dejan “avanzar” en otras posturas (que me parece directamente una especie de chantaje y menospreciar
al alumno, quitártelo de en medio o forzarle para que se adapte, desaparezca o se calle).

Y ¿sabes lo que creo que hay detrás? Falta de conocimiento por parte del profesor, que no entiende el cuerpo de sus alumnos, se siente vulnerable por no saber, por no poder darle herramientas con las que adaptar el asana a su fisionomía y que ésta sea beneficiosa.

Además es incapaz de considerar que un asana sea distinta en cada practicante, y quizá alejada de esa imagen ideal que tiene en la cabeza de foto de libro como lo que está bien y es “normal”.

Aquí habría que preguntar también ¿qué es “normal”?

La cadera defectuosa

A mí  me pasó hace años con un profesor de Iyengar.

Dábamos clase en el mismo estudio y un día, en un descanso, me metí en su clase para practicar un rato.

Este profesor decía que a mi cadera le pasaba algo “raro” en Virabhadrasana 2.  Mis caderas están por cierto perfectamente, pero imagino que no apuntaban en la dirección que él quería y de forma simétrica.

El caso es que se resistía a decirme que la postura estaba bien pero tampoco me sabía dar el ajuste necesario para que entrara en esa imagen ideal, así que…el problema tenía que ser mi cadera.

No volví a sus clases, claro está.

He tenido la suerte de tener a Borja Sainz (uno de los tipos que más saben de anatomía y biomecánica aplicada al yoga) asesorándome sobre yoga, y otros muy buenos profes, así que no me preocupé ni me culpé ni dudé ni me vine abajo. Simplemente no volví.

Pero ¿cuántos alumnos se quedan en clases de yoga donde se fuerzan para conseguir alineaciones imposibles y se contemplan como “defectuosos”?

 ¿Cuál es la alineación válida?

No creo en los sistemas de alineación de los años 80.

Está la de Iyengar, la de Ashtanga… son muy distintas.

¿Cuál es entonces la alineación universal? Pues ninguna, porque no existe una que le vaya bien a todos los individuos.

Pero se establecieron unas bases que permitieran distinguir un estilo, establecido por una persona (jerárquico) que tomaba las decisiones  y de esta manera lo podía comercializar (rentable).

Y es cuando pasamos de alineación a alienación.

A algo mental, asimilados a una creencia sin criterio propio.

Busca el por qué de la alineación en cada asana

Por ejemplo ¿os suena que el talón del pie debe estar en el suelo en Virabhadrasana 1?

Y yo digo: ¿por qué? ¿cuál es el objetivo?

Éstas son las preguntas a la que volver una y otra vez como practicante y como profesores.

¿Por qué hago esto? ¿Por qué hay que apoyar los talones en el suelo en Addho Mukha Svanasana? ¿Por qué es tan importante? ¿Qué pasa si apoyo los talones? ¿Me ilumino antes, estoy el resto del día relajada, más concentrada, más estable, mejora mi digestión, mi sueño?

Lo primero que hay que pensar es: ¿Qué es lo importante de Addho Mukha? Efectos, si los hay, a nivel físico, en los tejidos, órganos, a nivel energético…

Porque sólo así sabré porqué es importante la postura y qué buscar al ajustar, modificar o eliminarla de mi secuencia o de la de un alumno si es necesario.

Manos juntas en Vira 1, talones al suelo en Addho Mukha, caderas simétricas en Vira 2, pies juntos en Tadasana, mirada al techo en Urdhvo Mukha Svanasana, codos pegados al cuerpo en chaturanga, talones al suelo en malasana, Uttanasana sin doblar las rodillas…

¿Por qué? ¿Nos lo hemos preguntado? ¿Hemos obtenido una respuesta convincente, sin magias ni términos esotéricos?

Como practicantes es normal que al principio sigamos ciertas indicaciones hasta que el asana encuentra su espacio y vida en nuestro cuerpo.

Es importante que el profe que nos guíe se haya hecho estas preguntas (para qué, por qué, qué es importante de cada postura, cómo modificarla), sólo así podrá ayudarnos a entender nuestro cuerpo, sus peculiaridades, necesidades, modificaciones.

De esa manera trabajamos a nivel físico eliminando tensiones, empezamos a estar a gusto en nuestra piel, podemos respirar en cada una de las posturas y encontrar ese espacio de calma presencia e introspección que caracteriza a la práctica de yoga.

Mchas veces, cuando un profe no sabe contestar a nuestras dudas sobre nuestra alineación, cómo hago para eliminar molestias, o ajustes en casos concretos como escoliosis, rotura de menisco, lesión de hombro, acortamiento de pectoral o la infinita lista de peculiaridades características de cada persona la respuesta entonces es mística: prana y sus movimientos mágicos y secretos.

El profesor de Yoga no tiene todas las respuestas

¿Os ha pasado?

Si preguntamos y no sabe, muchas veces te hace sentir mal por preguntar (así
no le vuelves a hacer preguntas y no le dejas en “evidencia”, falto de respuestas ante otros alumnos).

Esto debería ser señal de alarma.

Un profesor está para enseñar, ¿por qué entonces evita las preguntas y el maravilloso camino de encontrar las respuestas?

Creo que eso es clave en el papel que todo profesor de Yoga debe tener y no dictar de manera militar una secuencia y que todos me sigan y quien no lo siga tiene un problema o que practique más.

También pueden
aparecer las palabras mágicas que vienen a ratificar y validar su instrucción: «así se hace en yoga porque así circula prana.»

¿¿¿???

Y ahí no le rebate nadie.

Porque el yogi es él y él de esto sabe.

Y te quita el poder de tu experiencia.

Da igual si te duele, si te molesta o si no lo logras: sigue practicando and “all is coming”.

¿Os suena?

También podéis preguntarle sobre el recorrido de prana y me temo que el conocimiento sobre el cuerpo sutil pueda ser como el de anatomía y biomecánica.

Porque prana no circula si hay tensión física y es lo que generamos en los alumnos forzando en las posturas y en ocasiones hasta con dolor.

¿Por qué compartimos yoga? ¿Como una manera de tener razón, de quedar por encima (pasar  por encima incluso) del alumno? ¿Ignorando sus peculiaridades físicas y emocionales?

Entiende tu rol de profesor de Yoga

Creo que lo primero es entender nuestro papel como profesores de yoga: no somos médicos, ni fisioterapeutas ni osteópatas (estos reconocen que hay cosas que no saben y consultan con otros especialistas, ¿por qué el profe de yoga no?).

No tenemos todas las respuestas, pero ojo, junto al alumno podemos buscarlas pero tenemos que ir de la mano.

Me tienes que decir qué te molesta, en qué movimiento, y cómo respondes a distintos ajustes.

Y yo me comprometo a buscar en mis fuentes para ayudarte y que la práctica de yoga sea segura, no lesiva, beneficiosa para ti.

Respetando tu cuerpo y tus necesidades no intentando imponerte unos principios rígidos de los años 80.

No tenemos todas las respuestas, pero ojo, junto al alumno podemos buscarlas, pero tenemos que ir de la mano.

Me tienes que decir qué te molesta, en qué movimiento, y cómo respondes a distintos ajustes.

Y yo me comprometo a buscar en mis fuentes para ayudarte y que la práctica de yoga sea segura, no lesiva, beneficiosa para ti.

Imagina que te tienes que operar mañana. ¿Te pondrías en manos de un cirujano anclado en el conocimiento de los años 80? ¿O en manos de uno que se recicla, incorpora novedades, no para de formarse para ofrecer lo mejor y a la última?

En yoga es igual. ¿Quieres que te alinee alguien con instrucciones de los 80?

Lo fácil es memorizar 20 reglas de alineación y repetirlas como un papagayo para todo el mundo por igual.

Pero, queridos míos, eso es una fantasía y un fraude porque los cuerpos de tus alumnos no son iguales, tendrás que ajustar a cada uno en específico.

Y pensad que además esos principios de alineación los establecieron profesores que ya entonces no tenían mucha idea sobre anatomía.

Pero es que además en estos 40 años todo ha cambiado, se descubren nuevos músculos, la fascia ha sido una revolución (y lo sigue siendo), diferencias esqueléticas, los conocimientos sobre el Sistema Nervioso, en medicina, psicología

Desaprender para aprender

La suerte es que, como Yoga es practicado en todo el planeta, muchos de estos conocimientos y estudios se aplican a la práctica que está en constante evolución.

Nuestra responsabilidad como profesores requiere que nos formemos constantemente, nos pongamos al día, hay que estudiar, hay que dedicar tiempo y dinero, claro está.

Hay que mantener la mente abierta, salir de nuestra zona de confort, desaprender para aprender.

Porque ¿no vas a incorporar todo esto si trabajas a nivel físico con tus alumnos?

Es muy cómodo sacarse una formación 200 horas y con eso tirar toda la vida pero… ¿es honesto? ¿Consideras que estás ofreciendo lo mejor a tus alumnos, que eres de ayuda?

 Es fácil quedarnos con ciertas reglas estrictas e intentar ajustarlas a todo el mundo, ¿pero es lo que tú esperarías de un profesor de yoga?

Una formación 200 horas, como dice mi profesora, es el primer paso en el que nos reconocemos como alumnos comprometidos con la práctica, que seremos siempre estudiantes.

Creo que es respeto por esta tradición que queremos compartir.

Aquí una llamada de ánimo a todos los que os formáis y empezáis a ver que todas esas instrucciones hay que dejarlas atrás.

No pasa nada y no hay nada que criticar, han sido unas buenas bases pero hay que dar el siguiente paso y especializarnos, y mejorar.

 Prestad especial atención a quien os da clase u os forma

¡¡¡es muy difícil desaprender!!!

Biomecánica y Yoga

En el curso de Biomecánica y Yoga, una formación en la que lo que creíamos saber sobre asana se va al garete y tenemos que abrir la mirada, soltar lo antiguo y dar el salto de aprender e integrar muchas cosas nuevas.

Exploramos «Las 5 fases del duelo» un proceso que define, Paul Grilley, y a lo que tarde o temprano se enfrentan alumnos de nuestras formaciones (sobre todo en Yin Yoga y Biomecánica), donde se revolucionan todos los aprendizajes previos sobre alineación, rango de movimiento y visión estética en los asanas.

Las distintas fases de este duelo son:

  • Negación: “esto no puede ser así!! Llevo años practicando y enseñando según estas reglas, y he gastado x euros en formaciones y me dijeron que no era así”.
  • Ira: Todo este esfuerzo…. ¿Me dices que todo lo que sé está mal?
  • Regateo: Y si hago esto y esto, y esto, ¿entonces ya estaría bien?
  • Depresión: No sé nada… no puedo seguir siendo profe, enseñando…
  • Aceptación: Ok, es el momento de integrarlo, aceptar que las cosas cambian y aprender

Hay una parte en la que empiezas a ver que todo lo que habías enseñado hasta ahora “es incompleto, no es suficiente”, y hay que estar muy atentos porque eso va a generar rechazo, enfado (con tus antiguos profesores, con los que te revelan esto ahora, contigo mismo…).

Llega un momento donde empiezas a aprender de nuevo o te pones la venda, lo rechazas todo y sigues con lo que hacías.

 

Pero…ahora que ya sabes que no sabes, la integridad como profesor, respeto por nuestra carrera y alumnos va a quedar tocada.

En nuestra escuela con la metodología que hemos desarrollado, BSMT Yoga, no somos anti-alineación, sólo contrarios a una alineación universal que no tiene en cuenta la variación anatómica humana.

Recuerda que la alineacion es importante pero TU alinenación.

Trascender la idea de asana como una postura física fija que se impone a todo el mundo.

Con los últimos estudios , entenderemos por qué sentimos lo que sentimos en una postura, qué consecuencias tiene esto, cómo adaptar para que cada persona genere más estabilidad y liberación, alejándonos de la “alineación” que lleva a forzar al cuerpo a una postura determinada con el fin de adaptarse a un estilo de yoga.

Hoy hemos hablado a nivel asana, que por cierto es la parte más básica del Yoga, como un primer paso.

Luego hay diferencias emocionales a tener muy en cuenta, sobretodo si eres profe más centrado en meditación, pranayama. etc

Estas diferencias se estudian en la formación Yoga y Trauma, centrada en el Sistema Nervioso

No hagas Yoga, descúbrelo en tu cuerpo

TRIKONASANA-alineacion

Esta soy yo en Trikonasana, hace dos años, cuando se tomó la foto. Quizá ahora esta postura la hago distinta, y está perfectamente bien también.

No quiero estar limitada por la imagen de un libro, o de mí misma de hace un tiempo.

Yoga va de lo que pasa dentro, no fuera.

¿La energía fluye en la postura? Eso no lo determina la rotación externa, ni donde pongo la mirada, o donde apoyo la mano.

Es algo interno, que siento, o no.

Que alguien me diga si lo estoy haciendo “bien”.

Pero es que alguien de fuera no lo puede decidir porque no está en mi cuerpo y no sabe lo que siento.

Y no sabe quizá que además de robarme mi experiencia/ conocimiento interno innato, me lesiona con órdenes venidas de…¿dónde?  Y ¿cuál es el objetivo de que sujete aquí, estire allá?

Por eso el mejor regalo que nos puede hacer un profe de yoga es ayudarnos a cultivar nuestra atención, a discriminar, a sentir.

Cuando hacemos los que nos dicen sin comprobar con nuestra experiencia terminamos por repetir esas órdenes cuando somos profesores.

La pregunta es, una y otra vez: ¿cuàl es el objetivo? ¿Por qué hago lo que hago? ¿Qué es lo importante en esta postura? ¿Lo sabemos? ¿O la repetimos porque nos han dicho que “sienta bien” y es importante?

Y pongo el ejemplo de un asana como puede ser de pranayama, mudra, recitar Om, o lo que sea. ¿Lo hago sabiendo para qué o a modo superstición?

En yoga hay que pensar, qué fastidio, y lo digo sinceramente porque a mí también me gustaría dejarme llevar y que me digan donde poner el pie para que ocurra la “magia” y todos los males desaparecen, estoy sana y soy feliz.

Pero sin introspección, réflexion y observación, no hay transformación.

El esfuerzo no es fuera es dentro.

Como digo en la formación de Yin Yoga: suda el cerebro no el cuerpo.

Referencias sobre la alineación en Yoga

Uno de los mayores hándicaps a que el Yoga se desarrolle y evolucione en España está en el idioma, poca soltura con el inglés.

Sería super útil si alguna editorial tradujera los libros de Bernie Clark: Your body, your yoga Bernie ha sido mi profe y en sus libros empezarás a entender sobre las diferencias físicas entre individuos.

Sobre Yoga funcional y diferencias esqueléticas que inevitablemente van a afectar nuestro rango de movimiento, otro de mis profes: Paul Grilley

Para saber sobre los abusos de fundadores de ciertos estilos de yoga a sus alumnos, visita el movimiento Me too en yoga, redactado en este artículo de New Yorker o está el libro Practice and all is coming de Matthew Remsky.

🤍

Abrir chat
Hola yogini 🙏 , cuéntanos cómo podemos ayudarte.